El padre Ugo formó el Oratorio de los Andes en 1985 para ayudar a los muchachos que no podía acoger en las escuelas, preocupado por formar sus almas en valores, especialmente en el de la fe. Preparaba a los niños para la Primera Comunión, les daba un plato de sopa y los uniformes. El Oratorio nació con 450 niños. Hoy son más de 25,000 oratorianos.